Descubriendo los misterios del experimento "Universo 25": 8 décadas de aislamiento social para roedores

 El experimento que comparó ratones con humanos en una “sociedad sin necesidades” y terminó en atrocidades


En 1958, el psicólogo John B. Calhoun lanzó un audaz experimento que ha fascinado a científicos y entusiastas del comportamiento animal durante generaciones: el "Universo 25". Este proyecto pretendía explorar los efectos del aislamiento social y la sobrepoblación en una colonia de ratones. Ahora, después de 65 años, hemos alcanzado un nuevo hito en su estudio.

El experimento "Universo 25" se llevó a cabo en un ambiente controlado donde los ratones tenían acceso ilimitado a alimentos y agua. Sin embargo, su espacio vital estaba diseñado de manera que no pudieran escapar, lo que eventualmente llevó a una superpoblación y condiciones de aislamiento social extremo. 

A medida que la población de ratones aumentaba, se observaron cambios significativos en su comportamiento. Los ratones mostraron signos de agresión, canibalismo y comportamiento sexual anormal. La colonia también experimentó una disminución en la reproducción y una alta mortalidad infantil.


El experimento arrojó luz sobre los efectos perjudiciales del hacinamiento y la falta de interacción social en poblaciones animales. Esto se tradujo en investigaciones sobre el comportamiento humano en situaciones de alta densidad poblacional y aislamiento social, como en las ciudades superpobladas.

Sin embargo, después de décadas de investigación, el "Universo 25" finalmente llegó a su fin. Los científicos decidieron poner fin al experimento debido a la extinción de la población de ratones en 1973, marcando un triste y esclarecedor final para este proyecto de larga duración.

A pesar de los debates éticos que rodearon el experimento, "Universo 25" dejó una marca duradera en la comprensión de cómo la superpoblación y el aislamiento social pueden afectar el comportamiento de las poblaciones. Su legado persiste, sirviendo como recordatorio de la importancia de mantener un equilibrio en nuestras interacciones sociales y entornos para garantizar un bienestar sostenible.