Propinas obligatorias en bares y restaurantes: el Sindicato Gastronómico de Rosario apoyó la decisión


 En los próximos días, el presidente Javier Milei firmará un decreto que hará obligatorias las propinas en las facturas de bares y restaurantes. Según el mandatario, esta medida busca mejorar los salarios del sector gastronómico y solucionar el problema de la falta de efectivo, que a menudo deja a los mozos sin propinas.

El Ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, será el encargado de implementar esta medida, un antiguo anhelo de Luis Barrionuevo, titular de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de Argentina (UTHGRA).

La implementación de esta medida requerirá que los gremios afectados modifiquen sus convenios laborales para reconocer las propinas como parte del sueldo de los trabajadores. Además, los negocios deberán ajustar sus sistemas de facturación para incluir la propina obligatoria, lo que aumentará los costos operativos y administrativos.

No obstante, la medida ha generado opiniones divididas entre los clientes, muchos de los cuales creen que la propina debería ser voluntaria y depender de la calidad del servicio recibido.

El Sindicato Gastronómico de Rosario ha apoyado la iniciativa, destacando que surgió del propio gremio. Sergio Ricúpero, Secretario Gremial de Gastronómicos Rosario, afirmó: “La medida mejoraría los ingresos de los trabajadores y obligaría a que los mismos estén registrados”. Ricúpero también expresó que preferiría que la medida se implementara a través del Congreso mediante una reforma legal, en lugar de un decreto.

Se rumorea que la propina obligatoria podría representar entre el 14% y el 18% del consumo total, dependiendo del tipo de establecimiento. Sin embargo, Ricúpero señaló que algunos sectores de la actividad no reciben propinas, por lo que la medida debería ser inclusiva para todo el personal.

El referente gremial resaltó que esta medida ayudaría a reducir la evasión fiscal y a garantizar que los trabajadores estén registrados, lo que sería beneficioso si se legisla adecuadamente.

Ricúpero recordó que antes de la pandemia había unos 12.000 trabajadores gastronómicos en Rosario, número que se redujo a 8.000 post-pandemia. A pesar de una recuperación en 2023, la recesión de este año ha vuelto a afectar al sector, que aún enfrenta un alto porcentaje de trabajadores en negro. “Hoy tenemos alrededor de un 40% de trabajadores no registrados, pero la medida ayudaría a reducir esta cifra”, concluyó Ricúpero.

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