El Club Deportivo "Un Nuevo Comienzo" lucha por un espacio propio en el barrio Bonano
Desde hace más de un año, el club deportivo Un Nuevo Comienzo funciona en el barrio Bonano, ofreciendo a más de 300 chicos actividades deportivas y recreativas. En sus primeros meses, los entrenamientos y partidos se realizaban en la plaza, pero a medida que el club fue participando en torneos, la liga les exigió contar con un espacio cerrado para continuar con sus actividades.
Aunque no tienen un lugar propio, el club decidió mantenerse en el barrio, ya que allí es donde reciben y contienen a muchos niños y niñas, así como a sus madres. Sin embargo, desde el primero de diciembre, el club deberá dejar el predio del Club Real Fénix, ya que perderá el espacio en el que actualmente funcionan.
Ante esta difícil situación, los integrantes de Un Nuevo Comienzo solicitaron poder utilizar un terreno ubicado en el mismo barrio Bonano, en la intersección de Pasaje 1848 y Espinosa, frente a la Plaza Gesta de Malvinas. Este terreno se encuentra abandonado desde hace seis años, lleno de pastizales y basura por el escaso mantenimiento que recibe.
“Hace seis años que esto está abandonado, está lleno de pastizales y mugre en todas sus esquinas. Por ello, fuimos enviando notas a distintas dependencias para ver si nos pueden dar la posibilidad de hacer un club aquí, ya que somos del barrio. Incluso nos ofrecemos a limpiar y poner en condiciones el espacio”, comentó Daniela, vecina y referente del club a Diario Conclusión.
Desde la agrupación destacaron la importancia de seguir trabajando en el barrio, especialmente para los más jóvenes, quienes necesitan un lugar seguro y accesible para realizar actividades. “Por la noche se vuelve peligroso. Esto es una oscuridad terrible, imposible de pasar. Queremos seguir generando la contención para los chicos y que ellos tengan un espacio físico, donde estar y salir de la calle”, agregó Daniela.
El club busca contribuir a la reducción de la violencia y la vulnerabilidad que afecta a los barrios más postergados de la ciudad. Sin embargo, aunque han tenido varias reuniones con diferentes áreas municipales, se les informó que el terreno en cuestión pertenece a la provincia y es gestionado por la Secretaría de Obras Públicas, aunque actualmente está en completo abandono.
“Luego de muchas reuniones, nos dijeron que el terreno es de la provincia y que el obrar ya no está funcionando. Ahora solo hay pastizales”, expresó la referente del club.
Con esperanza y perseverancia, las vecinas y vecinos esperan obtener una respuesta favorable para poder seguir ofreciendo a las infancias un espacio de contención y desarrollo. “Esperamos que alguien nos escuche, que alguien nos dé una respuesta”, concluyó Daniela.