Condenaron a 25 años de prisión a los autores del doble crimen en Molino Blanco

Miguel L. y Diego A. fueron sentenciados por asesinar a Jonatan Schneider y a Graciela Carrizo en septiembre de 2022. La mujer estaba en una plazoleta con sus nietos y recibió un disparo en la cabeza. “Fue un hecho terrible, cometido a plena luz del día”, expresó el fiscal Artacho.

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A casi tres años del brutal ataque a balazos en el barrio Molino Blanco que terminó con la vida de Jonatan Schneider y de Graciela Carrizo, este martes el tribunal conformado por los jueces Gonzalo Fernández Bussy, Ismael Manfrin y Mariano Aliau condenó a Miguel L. (35) y Diego A. (27) a 25 años de prisión efectiva por los delitos de homicidio agravado por el uso de arma de fuego en dos hechos, en concurso real con portación ilegítima de arma de fuego de guerra.

El fiscal Lisandro Artacho, de la Unidad de Homicidios Dolosos, fue quien llevó adelante la acusación. Según detalló, los condenados cometieron el doble crimen el domingo 4 de septiembre de 2022, alrededor de las 15:30, en inmediaciones de Juan Pablo II entre Bermúdez y Pasaje 544.

La secuencia fue tan rápida como violenta. Jonatan Schneider, de 31 años, circulaba en bicicleta por la zona cuando fue emboscado por los atacantes. Sin mediar palabra, le dispararon al menos quince veces, provocándole la muerte en el acto. Schneider falleció por una hemorragia masiva a causa de múltiples impactos en el abdomen.

A pocos metros, en los bancos de una plazoleta, se encontraba Graciela Carrizo, de 57 años, acompañada por sus nietas. Uno de los disparos le impactó en el cráneo y otro en el cuello. La mujer fue trasladada de urgencia al Heca, pero llegó sin vida.

“Fue un hecho terrible, cometido a plena luz del día, en un barrio lleno de vecinos, con chicos jugando en la plaza. No fue un accidente. Ambos crímenes fueron cometidos con intención homicida”, sostuvo el fiscal Artacho en una conferencia de prensa tras conocerse el fallo.

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Una gran cantidad de vainas servidas yacían en ese entonces sobre la calle de tierra tras el doble crimen en el extremo sur.

Durante el juicio, la Fiscalía presentó múltiples pruebas y testimonios que identificaron a los agresores. “Tuvimos testigos presenciales que pudieron relatar la secuencia completa. Hubo discusiones sobre estas identificaciones, pero los jueces validaron la teoría del caso”, remarcó Artacho.

Consultado sobre la pena, el fiscal expresó que si bien se mostró conforme con el veredicto, aguardarán los fundamentos completos para analizar por qué se aplicó una condena de 25 años y no los 28 solicitados por la acusación. “Entendemos que las penas son altas, pero quizás no suficientemente altas para lo que la Fiscalía ha pretendido en este caso”, sostuvo.

Uno de los acusados reaccionó al escuchar la condena y le gritó al juez: “Usted sabe lo que hace”, en un intento por deslegitimar el fallo. Ambos imputados se declararon inocentes durante el debate oral.

Familiares de las víctimas, especialmente los de Graciela Carrizo, siguieron todo el proceso judicial con gran emoción y salieron entre lágrimas y aplausos tras la lectura del veredicto. “Acompañaron cada audiencia, incluso con el esfuerzo de venir después de trabajar. La Fiscalía está agradecida por su compromiso”, concluyó Artacho.

El doble crimen conmovió a todo el barrio Molino Blanco, no solo por su violencia, sino por haberse cobrado la vida de una mujer ajena al conflicto, en un espacio público, un domingo a la tarde. Graciela era muy querida en la zona por su compromiso social y por el trabajo solidario que realizaba en un comedor comunitario. A modo de homenaje, y a pocos metros del lugar del ataque y de su propia casa, los vecinos y autoridades decidieron renombrar la calle Magnaono como “Pasaje Graciela G. Carrizo”, en memoria de su entrega por el barrio.

Rosario Info

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