Crimen en las calles de Rosario: la ola de violencia que estremece a la ciudad

 

Imagen de taxistas realizando medida de fuerza frente al Casino City Center luego del reciente crimen.
 

 En este último tiempo, la ciudad de Rosario fue escenario de crímenes atroces que han dejado a una ciudad hermosa manchada por la violencia. Una ciudad que lo tiene todo; desde hermosos parques, dos importantes estadios e innumerables propuestas para quienes la visitan. Desde el año anterior, la ciudad ha experimentado un aumento progresivo de la violencia que parece no dar tregua. Desde niños hasta adultos fueron víctimas de asesinatos en diferentes barrios de la ciudad, reflejando también la ausencia de acciones por parte de los partidos políticos que han gobernado la ciudad.

En relación con esto, el año 2024 comenzó relativamente tranquilo en comparación con otros años. Sin embargo, en los últimos meses la violencia ha resurgido, generando nuevos delitos y crímenes impactantes. Uno de los casos que causó gran conmoción es el crimen ocurrido el pasado 13 de febrero, donde una jornada soleada y relativamente tranquila en términos policiales tuvo un desenlace trágico al anochecer en el barrio Tablada, ubicado en el hemisferio sur de Rosario.

Imagen del gabinete criminalístico llegando al lugar donde un taxista y su pasajero fueron asesinados en barrio Tablada.

Esa noche, un taxista identificado como José Luis Assale, de 63 años, estaba llevando a Carlos Uriel Acosta, un joven de 21 años, desde San Lorenzo hasta nuestra ciudad. Casi llegando a su destino, fueron interceptados por personas no identificadas que sin mediar palabras dispararon indiscriminadamente, hiriendo gravemente a ambas víctimas. Una ráfaga fatal que les costó la vida a Assale y Acosta. Los perpetradores se dieron a la fuga, dejando a las dos víctimas agonizando dentro del vehículo.


Este crimen conmocionó a la ciudad y desencadenó una intensa investigación para esclarecer los hechos. Sin embargo, la tranquilidad duró poco, ya que dos días después, otro homicidio tuvo lugar el 15 de febrero, cuando Juan Manuel Britos, de 40 años, fue ejecutado a tiros por sicarios que pasaron en una motocicleta frente a vecinos y los hijos del hombre.

Imagen de la escena donde fue asesinado Juan Manuel Britos.

Veinte días más tarde, el 5 de marzo, se reportó otro asesinato que guardaba similitudes con los anteriores, pero con elementos adicionales que sugieren una posible complicidad entre diferentes sectores. Héctor Raúl Figueroa, de 43 años, fue asesinado a tiros por un sujeto que se hizo pasar por pasajero al llegar a la zona de Flammarion al 5100. El hallazgo de una zapatilla negra en la escena del crimen y las vainas servidas con la inscripción "PSF" sugieren posibles vínculos con miembros corruptos de la fuerza policial, lo que está siendo investigado.



En la noche de ayer, un mensaje a través de la aplicación MoviTaxi informaba a los rosarinos sobre otro asesinato. Diego Alejandro Celentano, taxista de la ciudad, fue asesinado cerca de las Piletas del Polideportivo Saladillo, en zona sur. Al igual que en caso anterior, el crimen dejó una zapatilla, que en este caso era de color negro cerca del lugar. Las investigaciones continúan para determinar la razón detrás de este patrón recurrente.


Ante esta ola de violencia, el gremio de taxistas pedió medidas urgentes para garantizar la seguridad de sus trabajadores y la comunidad en general. Han solicitado mayor presencia policial en áreas vulnerables, patrullajes específicos y programas de autoprotección. Además, instan a las autoridades a investigar posibles vínculos entre los perpetradores y miembros corruptos de la fuerza policial, con el objetivo de prevenir futuros crímenes y erradicar la corrupción institucional.

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